Ascó, 16 de diciembre de 2014.– La unidad II de la central nuclear Ascó se ha conectado a la red eléctrica a las 9:39 horas de hoy, una vez finalizados los trabajos correspondientes a la 22ª Recarga de Combustible, dando paso a un nuevo ciclo de operación. Más de 1.000 personas, residentes en su mayoría en la provincia de Tarragona, han trabajado durante este periodo en la planta para poder acometer las actividades previstas.
En la 22ª recarga de Ascó II se han llevado a cabo cerca de 11.000 órdenes de trabajo, la mayoría de las cuales corresponden a tareas de mantenimiento preventivo de la instalación e inspecciones. A lo largo de la parada, además de la renovación de 64 de los 157 elementos combustibles, destacan otros trabajos orientados hacia la operación segura y a largo plazo de la central. En este sentido, la limpieza química de los generadores de vapor ha sido una de las actividades más relevantes. Este trabajo, destinado a conservar estos equipos en las condiciones más óptimas para la operación a largo plazo de la planta, se ha aplicado también en diversas centrales nucleares de Europa y Estados Unidos, como también se realizó hace unos meses en la Unidad I de CN Ascó durante su 23ª Recarga de Combustible.
Otro de los trabajos de gran envergadura que se ha completado durante la parada ha sido la prueba de tasa de fuga integrada, una actividad destinada a comprobar la estanqueidad del edificio de contención, que debe realizarse en las centrales nucleares cada diez años. También se ha llevado a cabo la sustitución del motor del generador diésel B, así como el venteo continuo en colector de aspiración de las bombas de carga o la revisión de las turbinas de baja presión.
Durante esta recarga, también se han implantado diversas modificaciones de diseño destinadas a incrementar los márgenes de seguridad de la planta y relacionadas con el proyecto Refuerzo de la Seguridad, derivado de las pruebas de resistencia que realizaron todas las centrales nucleares españolas en el año 2011, tras el accidente de Fukushima en Japón. Así mismo, coincidiendo con este periodo, se están acometiendo los trabajos de sustitución del relleno de la torre de refrigeración de tiro natural, lo que supone la instalación de más de 20.000 m3 de nuevo material que sustituye al relleno original, el cual con los años se ha ido colmatando por precipitación de carbonatos y acumulación de sólidos.