La unidad 1 de la central nuclear Ascó alcanzó recientemente la cifra de 300.000 GWh aportados a la red eléctrica convirtiéndose así en la cuarta instalación de producción eléctrica en alcanzar esta magnitud en España, después de las dos unidades de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) y de la central nuclear de Cofrentes (Valencia). CN Ascó I cumplió en agosto de 2023 los 40 años de operación y se encuentra, por tanto, en la denominada operación a largo plazo.
El hito alcanzado por la central en sus 30 ciclos de operación supone la generación de tanta energía eléctrica como la que consumiría la ciudad de Barcelona durante 23 años. Una energía que, al estar exenta de emisiones de gases de efecto invernadero, ha permitido ahorrar hasta la fecha la emisión de unos 198 millones de toneladas equivalentes de CO2. Asimismo, la central ha otorgado estabilidad al sistema eléctrico durante 40 años gracias a otro de los elementos clave de la generación eléctrica de origen nuclear: la garantía de suministro proporcionada por un factor de carga global superior al 84%. El factor de carga es el porcentaje de energía eléctrica producida en relación a la que se hubiera podido generar funcionando al 100% de potencia en todo momento.
En conjunto, los tres reactores operados por ANAV suman 875.000 GWh generados desde el inicio de la operación de las centrales nucleares Ascó y Vandellós II, lo que se traduce en el equivalente al consumo total de los 18,8 millones de hogares españoles durante más de 13 años y en el ahorro de 575 millones de toneladas de CO2, es decir, el equivalente a más de dos años del total de emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en España.
ANAV sigue trabajando para operar de manera segura sus tres reactores a largo plazo y, para ello, invierte anualmente más de 30 millones de euros por planta en la mejora y modernización de las instalaciones y los sistemas, así como en la renovación de sus principales componentes. Este esfuerzo continuado desde hace décadas hace que a día de hoy la mayor parte de componentes de las centrales ya no sean los originales. Además, ha protagonizado un completo proceso de relevo generacional, por el que la generación que puso en marcha y operó las plantas durante sus primeras décadas de funcionamiento ha ido dando paso a un actual equipo humano que, a sus 46 años de edad promedio, se siente plenamente preparado para afrontar los retos que depara el futuro.
Las centrales nucleares Ascó y Vandellós II continúan operando de manera segura, fiable y contribuyendo a la garantía de suministro eléctrico. Su producción conjunta cubrió, en el año 2023, el 8,8% de la demanda de energía eléctrica en España y hasta el 59% de la demanda en Cataluña.