Ascó, 20 de junio de 2012. Endesa lleva a cabo durante el día de hoy un desembalse controlado en el río Ebro con el objetivo de arrastrar los macrófitos o plantas acuáticas que se acumulan en el tramo final del río. Esta acción acordada con la Confederación Hidrográfica del Ebro y que se realiza de forma habitual dos veces al año, en primavera y otoño, se ha iniciado a las 7 de la mañana, de manera que el caudal de río aumentará de forma controlada hasta un máximo de 1.350 m3/s para recuperar paulatinamente los 150 metros cúbicos hacia las 5 de la tarde.
Debido al desembalse, los dos grupos de la central nuclear Ascó han disminuido su potencia (Ascó I hasta el 95% y Ascó II hasta el 75%) como medida preventiva ante la crecida para evitar la posible entrada de algas en el sistema de refrigeración de la central.
La falta de agua en la presa de Mequinensa ha afectado este año al desembalse que habitualmente se lleva a cabo en mayo y que finalmente ha podido realizarse gracias a las últimas precipitaciones del pasado mes. El aumento del caudal del río ha permitido realizar la limpieza de los macrófitos que en algunos tramos, entre Flix y Ascó, llegan al 100% de ocupación.
En paralelo, un grupo de trabajo formado por Endesa, la Confederación Hidrográfica del Ebro, las Universidades de Lleida y Girona y ANAV, aprovechará esta crecida del río para realizar un estudio que pretende comprobar la efectividad de estos desembales. Se trata de una prueba experimental que consiste en colocar falsos sedimentos en el lecho del río y que estarán marcados, de manera que se pueda comprobar con facilidad hasta donde son arrastrados.