La unidad II de la central nuclear Ascó se conectó nuevamente a la red eléctrica a las 18:04 horas de ayer martes, 17 de noviembre, después de finalizar las actividades correspondientes a su 26ª Recarga de Combustible, dando paso a un nuevo ciclo de operación, el vigésimo séptimo. Los trabajos de esta parada, para los que se han incorporado unos 900 profesionales de diferentes perfiles y especialidades, han estado marcados por un riguroso refuerzo de las medidas de prevención y protección, ya establecidas desde el inicio de la crisis sanitaria, con el objetivo de hacer frente al riesgo de contagio por Covid-19 y completar todos los trabajos preservando la salud de las personas y la seguridad de la planta.
Tal como sucedió en primavera, durante la recarga de la Unidad I de la central, el contexto de pandemia llevó a ANAV a preparar con antelación y de una manera muy específica todas las acciones planificadas para hacer compatible el estricto cumplimiento de todas las medidas de prevención establecidas con la ejecución de las tareas necesarias y garantizar un próximo ciclo de operación seguro. Como resultado, el proyecto ha concluido de manera satisfactoria y sin incidencias reseñables.
Entre los proyectos relevantes que se han llevado a cabo, además de la renovación de 64 de los 157 elementos que conforman el núcleo del reactor, destacan: la implantación definitiva del nuevo sistema de manejo del combustible, la inspección visual y limpieza exterior de la vasija del reactor, el escaneado digital del edificio de contención, la sustitución del motor de una de las bombas de refrigeración del reactor y la prueba del sistema de rociado de la contención. Ya en la parte eléctrica de la instalación, cabe mencionar la inspección parcial del alternador principal y la revisión completa de la excitatriz. En conjunto, se han llevado a cabo 8.000 órdenes de trabajo y se han implantado 20 modificaciones de diseño físicas y 9 modificaciones de diseño de software, con el objetivo de preparar a la planta para el próximo ciclo y para una operación a largo plazo segura y fiable.
La singularidad de este proyecto y el significativo aumento del número de trabajadores en planta ha llevado a intensificar las medidas de prevención ya implantadas desde el inicio de esta crisis sanitaria, tanto en CN Ascó como en CN Vandellós II, para preservar la salud de las personas que trabajan en estas instalaciones y garantizar la operación segura y fiable de las centrales. En este sentido, durante la recarga de CN Ascó II, se han establecido algunas medidas específicas para trabajos en espacios reducidos, se ha reforzado la vigilancia en acceso, se han establecido turnos de trabajo escalonados para evitar la concentración de personas y se han realizado las pruebas necesarias para evitar que puedan acceder a la planta casos positivos por Covid-19.
La próxima parada por recarga en ANAV tendrá lugar en el mes de mayo, cuando CN Vandellós II abordará su 24ª Recarga de Combustible.