La unidad I de la central nuclear Ascó se desconectó de la red eléctrica durante la pasada madrugada para iniciar las actividades correspondientes a la 27ª Recarga de Combustible de la central. Los trabajos empiezan con un importante refuerzo de las medidas de prevención y protección ya establecidas para hacer frente a la situación actual con el doble objetivo de preservar la salud de las personas y la seguridad de la planta durante la parada.
El inicio de la recarga, previsto inicialmente para el pasado 18 de abril, se pospuso para, dadas las actuales circunstancias, alejar este proyecto lo máximo posible del pico de la curva de posibles contagios. Sin embargo, la consideración de las centrales nucleares como infraestructuras críticas implica que esta recarga deba abordarse para que la instalación se encuentre disponible para contribuir a garantizar el suministro eléctrico.
El contexto de crisis sanitaria también ha llevado a que ANAV haya analizado de manera muy específica las acciones planificadas para redefinir el alcance del proyecto garantizando que se efectúan todas aquellas actuaciones relacionadas con la seguridad, ajustando a las mínimas necesarias las personas coincidentes en la planta y reordenando los accesos y los desplazamientos hasta la instalación.
Para acometer la recarga, se han intensificado las medidas de prevención ya implantadas desde el inicio de esta crisis sanitaria y se han establecido otras acciones específicas. Entre las normas de obligado cumplimiento para los trabajadores de la central, cabe mencionar la obligatoriedad de mantener una distancia de dos metros siempre que sea posible, usar equipos de protección como guantes y mascarilla de manera habitual y, además, otros más específicos para trabajos en espacios reducidos, lavarse recurrentemente las manos, limpiar las herramientas y superficies de trabajo, reforzar el servicio de limpieza, etc. Asimismo, los accesos pasan a estar monitorizados por un sistema automático de toma de temperatura para detectar posibles casos de fiebre y los movimientos de entrada y salida han sido escalonados para evitar posibles contagios entre los diferentes turnos de trabajo. Adicionalmente, se utilizarán también test rápidos como medida preventiva para evitar posibles contagios.
La necesaria movilidad de personas que participan en la recarga se ha abordado también facilitando alojamientos centralizados para los cerca de 250 profesionales que vienen de fuera del entorno, en los que será necesario también mantener las medidas de profilaxis, y evitando los vehículos de traslado colectivo tanto dentro como fuera del emplazamiento.
Se mantiene la prohibición de celebrar reuniones presenciales y otra de las medidas adoptadas para prevenir contagios por Covid-19 ha sido la realización online de la totalidad de los cursos de formación con carácter previo a la incorporación a la recarga.
Todas estas actuaciones preventivas se suman a las ya implantadas en las centrales nucleares Ascó y Vandellós II para preservar la salud de las personas que trabajan en estas instalaciones garantizando la operación segura y fiable de las plantas.
Una vez finalizados los trabajos correspondientes a esta 27ª Recarga de Combustible, que incluyen aproximadamente la ejecución de unas 7.500 órdenes de trabajo, CN Ascó I volverá a sincronizarse a la red para continuar con su función como infraestructura crítica en la garantía del suministro de un bien tan esencial, especialmente en el contexto actual tanto para el sistema sanitario como los hogares y la sociedad en general, como es la energía eléctrica.