Ascó, 1 de noviembre de 2014. La unidad II de la central nuclear Ascó se desconectó de la red eléctrica durante la pasada madrugada para iniciar los trabajos correspondientes a la 22ª recarga de combustible, que dará lugar a un nuevo ciclo de operación de 18 meses. A lo largo de esta parada, además de la sustitución de 64 de los 157 elementos combustibles que componen el núcleo del reactor, destaca la realización de trabajos orientados a la operación segura de la central y a largo plazo, como la limpieza química de los generadores de vapor y la prueba periódica de comprobación de la estanqueidad del edificio de contención.
Durante la parada está previsto ejecutar cerca de 11.000 órdenes de trabajo, de las que un 71% corresponden a tareas de mantenimiento preventivo e inspecciones; un 6%, a trabajos correctivos; otro 12% a trabajos auxiliares y el 11% restante, a modificaciones de diseño en la central. Para llevar a cabo los trabajos previstos se incorporarán unos 1.000 profesionales procedentes de cerca de 60 empresas distintas, que se suman al personal que trabaja en CN Ascó de forma permanente.
La realización de un volumen tan significativo de actividades en un periodo de tiempo limitado requiere una planificación previa detallada y con una elevada coordinación de todas las unidades organizativas de la central, que deben trabajar de forma conjunta, hacia la consecución de un objetivo común: llevar a cabo las tareas planificadas de forma segura y eficiente.
En este sentido, uno de los trabajos de gran envergadura que se completará durante esta parada por recarga es la limpieza química de los tres generadores de vapor, en la que la central lleva trabajando desde el año 2012. Esta actividad, destinada a conservar los generadores de vapor en unas condiciones adecuadas para la operación a largo plazo de la planta, ya se ha aplicado en diversas centrales nucleares de Europa y Estados Unidos.
Otros trabajos relacionados con la seguridad de la planta son los asociados a la comprobación de la estanqueidad del edificio de contención, así como los relacionados con la implantación de varias modificaciones de diseño relacionadas con el proyecto de Refuerzo de la Seguridad, derivado de las pruebas de resistencia que realizaron todas las centrales nucleares españolas en el año 2011.
Por otro lado, también se van a ejecutar a lo largo de esta recarga otros trabajos significativos, como la sustitución de un motor del generador diésel B, el venteo continuo en colector de aspiración de las bombas de carga o la revisión de las turbinas de baja presión.
La central trabaja en la mejora continua de la prevención y la formación
Además de una exhaustiva planificación, la prevención y la formación son dos pilares clave para que la recarga de combustible se lleve a cabo con las máximas garantías en materia de seguridad. En este sentido, el Área de Prevención y Salud Laboral de la central, así como todos los trabajadores, realizan un importante esfuerzo en la consecución del objetivo común de llevar a cabo las tareas planificadas con la mayor calidad posible en materia de seguridad.
Los profesionales que se suman al personal habitual que trabaja en la instalación reciben una formación previa ajustada a las actividades que van a desarrollar en la planta. Además, como se viene haciendo durante las últimas paradas por recarga de las centrales de ANAV, el personal que se incorpora recibe formación específica en la que se recrean escenarios de prevención de riesgos o contra incendios, entre otros, donde los trabajadores pueden practicar en una réplica del entorno que se encontrarán en la planta a la hora de realizar sus tareas. Esta formación ha sido impartida en la oficina de recarga que ANAV ha vuelto a instalar en el exterior de la planta, en dependencias municipales de Ascó, y que empezó a funcionar el pasado 13 de octubre. Esta instalación, que consta de cuatro aulas de formación, una sala polivalente y una sala de actos, ha conllevado importantes mejoras en lo que respecta a la gestión de recursos, agilizando así los trámites administrativos del personal que accede a la central en el periodo de parada y haciendo posible la formación previa de todo el personal de recarga sin interferir en la operación de planta durante las semanas anteriores a la parada.